Quizás sea paradójico que una persona del norte como yo rehuya del agua a la hora de correr, pero es así, reconozco que si está lloviendo (llover de verdad me refiero, no a un calabobos) servidor se refugia en la bicicleta estática, que aunque no te lleva a ninguna parte, te deja siempre a un paso de la ducha sin necesidad de llegar empapado, este repelús hacia la lluvia no es un capricho de runner principiante, es sencillamente debido a que seguramente antes de terminar el día con unos kms en las zapas habré tenido mi cuota de agua sin cloro a causa de mi trabajo a la intemperie (seguro que Murphy tambien dijo algo sobre esto del tipo..."justo cuando sales a la calle cae el chaparrón..."). ¿¿y esta entrada a cuento de que??
Pues precisamente porque este finde tomé dos tazas de ese caldo que no quería, y fué precisamente en la Vuelta a la Jarosa donde apliqué esa teoria que dice....y nunca mejor dicho por cierto " de perdidos al río" ¡y que rios..charcas...o lagunas!!
Y eso que el día amaneció primaveral en la sierra madrileña, pero según se presentó la tarde el cielo dejó caer todo lo que le quedó del invierno pasado convirtiendo lo que a la postre parecía una apacible carrera de primavera en una autentica aventura acompañada de lluvia..truenos...mas lluvia...charcas como lagunas..y pequeños riachuelos que pasan a ser auténticos cotos salmoneros...
Descartada por la organización (afortunadamente) la idea de suspender la prueba, allí que nos presentamos servidor y un montón de Correcaninos dispuestos a disfrutar lo que mamá naturaleza nos ofrece, un autentico cross invernal pero sin el molesto frío, ni la compañía de nuestros añorados perretes...
Y aunque parezca mentira, esta III Vuelta a la Jarosa sacó de este pingüino su lado más cabra, pues una vez que ya desde el calentamiento previo estábamos todos mojados hasta el tuétano, no me importó lo mas mínimo tomar todos y cada uno de los regueros que aparecían delante de mi al grito de "¡Vaaamos....que hemos pagado por estoooo!". Es curioso que la mayoría de participantes a pesar de estar tan empapados como yo, cuando se hacercaban a una charca o riachuelo, siempre buscaban bordearla o el lado más corto dejandome a mi todo el centro para entrar a saco...chof...chof..chof...consiguiendo gracias a esto no parar el ritmo de carrera y ganar algún puesto en el pelotón...todo perfecto.
La carrera en si fué realmente durilla en su primera mitad con un primer km mas o menos llano donde intento coger un ritmo que no me deje tieso cuando se inicie lo realmente atractivo de la montaña, esos 4 km de subida continua con distintos cambios de desniveles del 15...25..incluso alguién puso un 40% ,acompañado de su correspondiente terreno resbaladizo y pedregoso por lo cual en más de una ocasión era mas que prudente el alternar el correr con el trotar y por supuesto, el andar. Todo esto hasta llegar al ecuador de la prueba mas o menos el km 5 donde está el punto alto del recorrido y donde despues de pasar el control de avituallamiento toca un pequeño tramo en llano que seguidamente da paso a una vertiginosa bajada hacia la meta por una pista forestal a la que no le falta de nada; con sus pendientes suicidas...mas charcas y riachuelos que aparecen justo detras de curvas ciegas...si un día tengo que cogerle gusto al agua sin duda es este, y si, reconozco que disfruté, ya no sé si por mi condición de Pingüino o de Capricornio, seguro que por las dos, pero lo pasé genial corriendo..saltando...nadando por la Jarosa
Lo mejor de todo esto es que ni me acordé por un instante de mirar el crono durante la carrera, total,como sacar medias de un circuito con tantos contrastes, sin duda un inicio muy lento por las subidas seguido de un final vertiginoso donde lo importante es mantenerse en pié dentro de la pista forestal y no comerse alguna de la piñas que había por el suelo. Pero tambien aquí me llevé otra alegria por lo inesperado del puesto en carrera (199 de 450, acostumbrado a estar en el grupo de cola) al ver todos los que entraban detrás de mí y al ver mi tiempo de carrera donde me marca unos preciosos 54,20 para 10.300 de montaña.
¡¡Esta hay que repetirla!!
