miércoles, 8 de febrero de 2012

Surgidos de la Niebla...Canicross de Rodeiro 2012

Pues si, el calendario meteorológico por fin se ha puesto de acuerdo con el temporal y nos depara estos días de invierno en todo su esplendor, y aunque no son las mejores condiciones de cara a preparar nuestros retos, yo creo que a casi todos nos esta gustando estos autos de fe a los que nos esta sometiendo la naturaleza en forma de entrenamientos en condiciones un tanto extremas para lo que estamos acostumbrados. Y dentro del grupo un poco mas inquieto nos encontramos los canicrosseros, inmersos en plena temporada no dejamos un finde donde nos encontramos con una carrera a la que echarle el guante.
Esta vez le tocó el turno al Canicross de Rodeiro, en Pontevedra, y es que no hacemos mas que patearnos media España con la excusa de competir con nuestros perretes. Aunque precisamente esta ola de frio ha sido quizás la que mas pegas nos ha puesto  a la hora de hacer tantos kilómetros  para disputar una carrera, no creo necesario explicaros lo que nos dicen cuando preparamos el petate y salimos escopeteados en medio del temporal...(podéis poner vosotros los adjetivos con que nos obsequian). Afortunadamente el temporal se quedo en mi Cantabria natal y al llegar a la meseta todo fue un placido y soleado paseo a tierras Gallegas...

Algo distinto amaneció  en Rodeiro el Domingo, donde me comentaron que llevan meses sin ver llover, pues ele, aquí que les dejo el agua, pero  no fue en forma de tormenta o nieve, sino mas bien con esa suavidad y dulzura con que te acaricia una densa niebla o morrina montañesa que no le dieron mas que un toque mágico al ver esas figuras galopantes que surgen en medio del bosque....
                                    
Unida a una temperatura fresquita que apenas se acercaba a los 3 grados nos dieron unas condiciones ideales para disfrutar de la carrera o de padecer el impulso con que nuestros compañeros de aventura entienden este deporte; correr..tirar..correr...y no parar... desde momentos previos a la salida su energía se multiplica al verse rodeados de tanta competencia, son momentos de alta tensión donde los humanos nos vemos mas que apurados intentando contenerlos y salir con cierto orden sin atropellar a todo lo que se ponga delante.
 Y una vez en carrera todo cambia, incluso aquellos que parecían mas voraces, se concentran en su único objetivo, llegar el primero, a pesar del paquete que suele ir detrás...




Apenas se fijan en quien esta a su derecha o su izquierda, solo si  hay alguien delante y como darle alcance. Es de lo que nos aprovechamos los que vamos detrás de la linea de tiro para convertir las cuestas en llanos, los llanos en bajadas, y las bajadas....para rezar.
Que es precisamente lo que me tocó hacer en esta carrera cuando apenas en el segundo km una mala pisada me hizo ver las estrellas en plena mañana al sentir cómo el tobillo me soltaba una tremenda descarga, apenas consigo frenar el impulso de Poker cuando repito seguido otra mala pisada, ¡dos en apenas 300 metros! sino me he roto el tobillo poco le falta, entre juramentos y lamentos mientras pienso que es fin de la aventura apenas hago por seguir poco a poco andando hacia la meta cuando unos ladridos parece que me están abroncando por mi actitud derrotista, Poker no entiende qué narices hacemos andando mientras los demás corren por lo que decide seguir al grupo que nos sobrepasa...¡¡y yo que le sigo!!. Por suerte aunque me duele, no debe ser mas que una torcedura que de momento me permite correr aunque mejor sin castigarme demasiado, objetivo que se cumple a medias durante unos 5 km hasta llegar a una segunda vuelta por el mismo fatídico lugar donde debía de haber marcada una cruz o similar para poder pisar mal otra vez para repetir la escena de antes, ¡pero será posible tanta mala suerte!, (bueno, realmente utilicé otro tipo de palabras...), y el resultado el mismo, unos momentos de desesperación para poco a poco seguir cogiendo ritmo y aguantar los pinchazos cada vez que pisaba con el derecho afortunadamente sin empeorar por momentos;



Y así, con el empuje de mi compañero de equipo, afrontamos la bajada a meta esperando no lamentar mas imprevistos para recorrer los 10 km en un tiempo de 48:56. seg.

Por suerte a día de hoy el tobillo se ha recuperado bastante bien y lo que en un principio parecía una pelota de tenis se ha quedado en una de ping-pong a base de trombocid, que no es dios pero hace milagros .


Estas carreras en plena temporada de Canicross ha hecho que mis entrenos para la maratón se hayan limitado a aumentar el tiempo de las salidas entre semana a 75 minutos a 5:10  y 140 ppm de media  o la tirada larga del domingo anterior que me salieron 28 km tb a 5:10 y a 144 ppm.
Para series y cambios de ritmo de momento me apaño con seguir a Poker en las carreras....no es el plan ideal para preparar Mapoma pero  aún me quedan 3 carreras mas antes de terminar la temporada de canicross.