lunes, 22 de agosto de 2011

Siga la flecha amarilla



De esta manera se pueden resumir las andanzas de una Pingüina y un Pingüino por la sierra madrileña este tórrido sábado de agosto, y es que al comenzar el entreno lo primero que me vino a la cabeza, después de constatar mi torpeza visual con eso de las flechitas que indican la ruta del camino, (menos mal que la Pingüina juega en casa y conoce el terreno), se me fue a la mente aquella ya lejana  parodia del tipo que al intentar realizar unas gestiones le indican que siga la linea blanca...

Aún no se sabe como terminó el desdichado personaje del humorista Emilio Aragón, afortunadamente nuestra aventura obtuvo mejores resultados después de una laaaaarrga jornada buscando setas...digo flechas;  por el asfalto... en el árbol...la tapia..la señal de  trafico...¡¡mira que hay sitios donde darle al grafity jacobino!!  no digas que te perdiste por falta de....eso.Y no nos perdimos mucho pues cuando ya entraba la tarde nuestras polvorientas patitas recibían su merecido  homenaje junto al majestuoso acueducto

Todo esto fue el resultado de unir el deseo de este pingüino por realizar un entreno conjunto con la Pingüina de cara a nuestro gran reto común, y es que después de entrenar un día si y otro también en unas condiciones tan distintas a las que me encontraré el día en cuestión, (sé que me pongo pesado con este tema pero creo que es realmente importante) pues necesitaba desfogarme en un terreno y condiciones similares para ver mis reacciones.  Coincide con las ganas de la Pingüina también de conocer el último y mas complicado tramo de esta prueba como también con la oportunidad de ver que tal nos conjuntamos de cara a una carrera que está planeada hacer en equipo sin haber tenido la ocasión hasta la fecha de compartir un solo entreno; "¿Pues qué te parece si aprovechamos la tirada larga de 6 horas para llegarnos hasta Segovia desde Cercedilla?", ¡¡como siempre esta chica marcándose objetivos discretos!!,"si...si, me parece perfecto, total....así por lo menos en caso de no llegar el día de la  prueba, ya sabremos cómo es, y si como seguramente llegaremos por la noche, pues tenemos las dos versiones de la llegada..jeje", esto si que es un ensayo  general y no lo del teatro..." pues venga, quedamos ".

Y  el  evento comenzó de esa forma cómica antes descrita y mi falta de habilidad para visualizar las ya famosas flechas amarillas durante gran parte del recorrido, siendo socorrido en no sé cuantas veces por mi paciente socia "por aquí Luis..." "¿seguro? ,¿no parece aquella de allá?...sorry". De este modo, entre despistes y aciertos nos vamos haciendo los distintos tramos que componen la ruta, sorteando subidas..bajadas, pedregales y pistas asfaltadas o sin asfaltar,el sol y su caló."no aprieta mucho" me dice, "pues si te cuento..." "¡déjalo ya...pesao!".






Aunque se trata de un entrenamiento, tampoco es que nos machaquemos en el sistema correr, trotar, parar y descansar. Pues realmente no puedes predecir cuando vas a necesitar una parada o ponerte a correr mas, simplemente nos adaptamos a las exigencias y bondades del terreno...y del qué dirán; mola eso de que  otros se queden  embobados al ver dos pingüinos correr por esas altitudes y  con esa caló, jeje.

Como siempre, la parte mas dura de una prueba es el final, a los treinta y tantos km en nuestras zapas le sumamos otros  tantos grados centígrados a las horas centrales del día y en medio del campo seco, polvoriento y sin atisbo de sombra o manantial que despiste a lorenzo por un instante, no son nuestros mejores momentos y quien más lo padece es la Pingüina, que por momentos deja su paso firme y se intenta refugiar en una mirada baja y un paso mas sereno, sin descomponer el gesto cada vez que la busco con la mirada, ganado una vez mas su peculiar batalla al desaliento..
¡¡Cuantas luchas y cuantas victorias en su haber!! esta solo es una mas, preludio de la Madre de...bueno..eso.



Un pequeño descanso bajo el puente que hace de pórtico de la victoria, justo en la carretera de circumbalación para entrar al trote por las primeras calles de Segovia en busca del acueducto, sinceramente lo esperaba un poco mas cerquita, y la ilusión inicial se torna en un "¿ pero dónde narices esta?", y es que precisamente al final de la etapa es cuando dejamos de ver las flechas y solo alguna señal de tráfico indica que es la dirección correcta ,seguro que las flechas están, pero  solo miramos hacia arriba en busca de este momento....


....Y aunque el ensayo no fue malo, prometemos hacerlo incluso mejor en la función final...¿¿verdad Pingüina??                                                                                                                                   

P.d. la semana  terminó con 97 km más en la mochila de los cuales 40 me dejaron junto al acueducto con este perfil de etapa...


5 comentarios:

  1. Después de leer la crónica de la Pingüina y ahora la tuya me parece acojonante la paliza que se metieron. Enhorabuena.

    Salud!

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  2. Coincido con Gustavo. Tras leer ambas crónicas no puedo más que quedarme aquí parada frente al ordenador con la barbilla apoyada en el escritorio... ¿Qué coméis? ¡Quiero saber vuestros trucos!

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  3. El único truco es "querer"...¿no habeis oido eso de "querer es poder"? je,je

    Pingüino, vaya paliza nos metimos!!! Y tu tan fresco. Me dejaste alucinada.
    No se que pasará dentro de un mes, pero si esto no nos mata, nos hará más fuertes ;D

    Ánimo con lo que queda de entrenos!

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  4. Que buena crónica, veo que lo habéis pasado genial. Quitando los detallitos de la dureza del recorrido, el calor y demás ... como en cualquier carrera/entrenamiento al final solo quedan los buenos recuerdos.
    Saludos y ánimos que ya estáis apuntito!!

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  5. Bien, bien...!! Esto se va a transformar en una carrera épica para ambos... Lo vas a conseguir, seguro...!!!

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