jueves, 21 de abril de 2011

10 Km Madrid- Mapoma

Una semana después de la media de Madrid, en pleno bajón  post-carrera, una llamada telefónica me devuelve a la actividad ... mi interlocutor no es otro que Francisco, persona clave para mí en esta reciente faceta del canicross y del running;" ya que has podido con una media...correr 10 km para ti es un calentamiento...jejeje". " No se...la verdad, disfruté mucho..pero terminé reventado", La inscripción termina esta semana, y vamos varios, de momento te apuntas y luego ya veremos ¿vale?"
Con esta frase me puso el anzuelo sabedor de que este pez era pieza segura, y es que últimamente me apunto aunque sea a dar una vuelta al bloque donde vivo, ¿como resistirme a compartir salida con mis Correcaninos?
Ya puestos en marcha, camino del retiro, donde hemos quedado con el resto del grupo, vamos detallando nuestros objetivos para la carrera y este no es otro que bajar de 50 min, pues me insiste en que no es mejor corredor que yo (aunque yo no lo creo, cuando estoy cerca de  cogerlo siempre da un tirón más y me deja tirado). Compartiendo esta meta tenemos a otra persona mas; Yolanda, la cual en una gran progresión también quiere entrar en el club "sub-50"y para lo cual cuenta con la ayuda inestimable en esta ocasión de Pedro, su personal trainer, liebre y lo que haga falta con tal de ayudarnos a conseguir nuestra meta, ¡¡Gracias, toda ayuda es bienvenida!!.
Pues después de saludarnos junto al retiro, nos dirigimos todos al trote, calentando en dirección al Paseo de Recoletos donde está situada la salida
y donde aprovechamos para hacernos unas fotos de grupo y saber las pretensiones de cada cuál en carrera, solo queda saber las de Patri y Fátima
ya  nos dicen que harán su propia carrera...¡Suerte para todos!!. Y nos agolpamos hacia la salida dispuestos a darlo todo por la causa, los momentos previos a la salida son un run-run continuo con distintas maneras de templar nervios,mirar como suben nuestras pulsaciones como si fueran las revoluciones por minuto de un ferrari en Monza, en esto yo soy el ganador con 115 ppm ¡uf! menudo fallo, me percato en ese momento de que tengo una zapatilla mal atada, me dispongo a ponermala bien cuando justo es la hora "h", dan la salida y cualquiera se agacha en este momento, espero que ese nudo sencillo aguante la carrera, no tiene porqué soltarse precisamente hoy digo yo.
Y ya estamos en plena carrera donde calculamos que no hay tiempo para especular, si queremos hacer marca tenemos que empezar fuerte y no pasar de 5,10 siquiera en el primer km aunque sea en subida, para luego aprovecharnos de la vuelta bajando por la Castellana y guardar algo para el final por si acaso, bieeeennn, los dos primeros km subiendo Castellana los hacemos en 5,07 y 4,56 siendo Pedro y Francisco los que nos marcan el ritmo a Yolanda y servidor hasta que llega el momento de comprobar lo infalible de Murphy y sus famosa ley, efectivamente, la susodicha zapatilla tiene la mala intención de salir disparada en cualquier momento pues el cordón  ya se ha soltado, y no es el mejor lugar para proceder a atármela  al estar en pleno maremagnun, no hay otra solución que irme hacia el exterior de los conos para no provocar ningún incidente, intento proceder con toda celeridad preocupado por no perder contacto visual con mis compis entre tanta gente y lo consigo a medias pues aunque con un fuerte cambio de ritmo alcanzo a los chicos (bien, no ha sido tan complicado) pero...¿Donde esta Yolanda?, es la expresión de sus caras en ese momento ¡y no digamos la mía! pues no puede estar lejos, "no me digas que nos ha pasado a todos, esta chica corre pero...¿tanto?, tiene que estar cerca" y empieza la operación buscar a willy en el km 3 a 5,08 parada incluida. ¡Qué dudas! ¿está por delante o por detrás?, todo esto coincide con el paso por el Santiago Bernabeu.
Lugar donde se produce un momento realmente emotivo como es la separación de corredores del 10 k y la de los MARATONIANOS, ahí marchan, a nuestra izquierda, se van separando en busca se su merecida gloria, nosotros los miramos con  el respeto y la admiración  que se merecen,a mi mente llega la imagen de personas a las que no conozco, blogeros como Sonia y su padre, o de Jan, Jal y tambien pienso en los otros compañeros de Correcaninos como Manuel y el otro Francisco, o  David,  justo cuando de mi interior sale un sentido ¡Vaaamosss,Vaaaamosss, campeones! y seguido rompemos a aplaudirles espontáneamente todos los que estamos aquí, gesto que nos devuelven con generosidad, ¡que grandes que son!.
MARATON....MARATON...MARATON....retumba en mi interior, es algo que en ese momento no me parece tan descabellado,¿sera posible?, ¡calla Pingüina que hoy no toca!.
¿Pingüina?, ¡Leches, es verdad!,¿donde está esta chica?, no la vemos, que sentimiento de impotencia, es el momento de tomar decisiones; Pedro tiene que afrontar su reto personal que no es otro que el de bajar de 19 minutos en los segundos 5 km y tiene que dejarnos, Francisco y yo decidimos esperar a la última oportunidad que nos brinda la ida y vuelta a la calle Concha Espina (km 4 a4,45) donde esperamos poder verla al cruzarnos ...¡Bingo!.La fortuna se pone de nuestra parte y por fin aparece nuestra compañera
de aventura subiendo mientras nosotros bajamos, aminoramos el ritmo y la esperamos para atacar el  km 5 a 5,18 con lo que a mitad de carrera nos encontramos con un ligero retraso de unos 11 seg, malo...pero no tanto después de todo lo vivido creo yo, ante todo hay margen de mejora pues tenemos tres km de bajada por la Castellana donde ¡Podemos! ¡sure, yes we can! ganarle unos segundos al crono porque fuerza hay....¡vaaamooosss!, y por fin parece que esto funciona pues nos sale a 4,42 el km 6, a 4,45 el km 7 y a 4,49 el km 8
todo esto siempre con Francisco delante de Yolanda y de mi pues  no quiero repetir errores y perderla de vista otra vez, es algo especial ese sentimiento de estar buscando juntos los tres, cual mosqueteros, esa misma marca, y estamos muy cerca de conseguirlo pues ya solo quedan dos km y hemos conseguido un margen de unos 25 segundos para ello.
Pero llegan las dificultades; el penúltimo  km nos obsequia con la subida rompe piernas de Moyano y el ritmo de la Pingüina se resiente del esfuerzo acumulado y mis ánimos no parecen surtir el efecto deseado, por suerte está Francisco para dar con la tecla adecuada que la hace reaccionar para poner una marcha más y marcar el km 9 a 4,59 momento en el que ya Francisco no puede aguantar mas su espiritu competitivo y se arranca un último cambio de ritmo en busca de esa su MMp y a fé que lo conseguirá. "vete tú tambien, Luis"me dice Yolanda "¿a caso me quieres dejar solo?" le contesto con cierta malicia; " Ya solo queda un km y este es para la gloria...vamos a disfrutarlo" y así lo hacemos, entre gritos de ánimos mutuos llegamos al km 10 en 4,50 y...¿pero que pasa?, ¡el gps dice que hemos llegado pero la meta está aun a unos 100-150 metros!¡que agonía!,¡venga ese último esfuerzo que tenemos margen!
¡¡estamos con 49,20!!¡¡corre-corre, vuela-vuela!! ahora si que por fin cruzamos ese pórtico de meta, parados los cronos,¿que hemos hecho?? 49,57  ¡Que justo nos ha quedado... pero siiiii!!
( mas tarde confirmariamos un mejor tiempo de 49,53,bonita cifra)
 Ese momento mágico de meta donde Francisco ha entrado 20 segundos antes y nos confirma nuestros pronósticos se convierte en nuestro particular campo de gloria, saltos y choque de palmas al aire
con un pensamiento que me llena de satisfacción; "me encanta que los planes salgan bien" jejeje
Y es que el exito compartido sabe muuuucho mejor, ¡¡¡gracias Francisco y Yolanda!!!

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